A TOD@S

Desde la Comisión Sin Techo queremos denunciar la invisibilidad de las gentes que viven en la calle que no responde sino a un patrón mucho más amplio de criminalización que impide a las gentes y colectivos satisfacer sus necesidades de participación social y ejercicio de sus derechos. La crisis actual atenaza a muchas personas y familias; algunas de esas personas y familias viven en la calle. Esas mismas personas o familias a veces tienen hijos.
Estamos hablando de la España que no cuenta para unos políticos que miman a sus banqueros corruptos. En pleno siglo XXI resulta inamisible que haya gente viviendo en la calle, por ser este hecho un límite a la democracia en sí mismo y cualquier acción para conseguir que los ciudadanos tengan un techo permanente o coman se consideraría lícita. Baste situarse en las colas de los comedores sociales para darse cuenta de ello: después de un plato caliente, un bocadillo de mortadela para la cena. Así están las cosas, señor concejal.

El Concello se equivoca al mantener su tradicional respuesta a los problemas, que consiste en ignorarlos en la esperanza de que desaparezcan. De momento la solución no sería el saqueo de los supermercados, aunque pudiera ser legítimo ante la indecencia de los políticos, banqueros, gobiernos, y empresarios corruptos. Con mucha frecuencia el gobierno ignora estos hechos por su incompetencia para resolverlos. A veces afectan a nuestros jóvenes, parados de larga duración, a mujeres maltratadas, a personas que han sido desahuciadas de sus casas (más de 400.000 familias desde el inicio de la crisis han perdido la vivienda familiar).

Sabemos que esto es consecuencia de una realidad en la que determinados estamentos pretenden poner coto por los mecanismos corrosivos de la invisibilidad o de la criminalización que se hace extensiva a los movimientos sociales que luchan contra estas injusticias.Luis Enrique Veiga Rodríguez (La Coruña)