Hace unos días se publicaba en la sección Cartas al
Director en este diario un comentario mío sobre derechos
civiles (Se Mata, Se Criminaliza). A la respuesta suscitada
en el sindicato de la Guardia civil de Ourense (réplicasobre la Guardia civil) considero procedente hacer unas
aclaraciones dada la advertencia de posibles acciones como
autor de dicho texto.
Es mi creencia que con la entrada en
vigor de la Ley Mordaza, el nuevo Código Penal y la nueva
legislación antiterrorista, este tipo de advertencias se va
a ver incrementado en la medida sin duda de provocar una
mayor atemorización ciudadana. Dentro de ese contexto y la
aparente inocuidad de dicho texto mío creo que existe
efectivamente una clara voluntad de esa atemorización que
debo considerar injustificada y fuera de lugar. En todo caso
desearía puntualizar que el término brutalidad policial
utilizado por mi es ambiguo como para que en él quepa un
poco de todo.
Desde el historial
represivo del post franquismo, con la participación
de la Guardia civil en los asesinatos del GAL (siempre
según fuentes) a lo de los asesinatos en las vallas de
Ceuta y Melilla que, como mucho, son argumentos a las
mentiras del Gobierno y Guardia Civil sobre los inmigrantes
muertos. No obstante se considera que es delictivo la falta
de auxilio para cuánto más el uso de pelotas de goma y
supuestamente de gas lacrimógeno cuyos primeros culpables
serían quienes desde el Gobierno ordenaron disparar.
Como
sindicato es evidente que la Unión de Guardias Civiles de
Ourense está en su pleno derecho y seguramente en la
obligación de ejercitar la labor ocasional de intentar
lavar la cara del cuerpo; pero sin olvidar que a nivel
individual o colectivo, cada uno somos lo que somos y pese a
nuestros errores no debemos renunciar a ser mejores. Es mi
creencia también de desde ese mismo estamento podría ser
la circunstancia de que se condene con igual
firmeza ese tipo de violencia que son los desahucios, ante
un concepto de represión (la represión económica) que en
nada beneficia su propia imagen cuando se ayuda a ejecutar
sentencias que están abocando a muchas familias a la
desesperación de la calle o al suicidio.
Luis Enrique Veiga Rodríguez (La Coruña)
Unos 650 indigentes en la ciudad, de los que aproximadamente 50 se encuentran en fase terminal.
Los miembros de la COORDINADORA CIUDADANA INDEPENDIENTE y CORUÑA SIN TECHO lamentamos que las medidas que se toman en lo referente a los indigentes sean siempre de tipo policial o caritativo por lo que proyectamos iniciar una recogida de firmas para que se tramite UNA LEY QUE COMBATA LA MARGINALIDAD.
Este hipotético texto debe garantizar a la persona un techo permanente tal y como recoge la constitución. Además el mendigo deberá recibir atención sanitaria y psicológica, especialmente cuando se encuentre en el peor nivel de degradación. Una vez que se cubren estas necesidades el indigente deberá participar en cursos de reciclaje formativo o de alfabetización si fuera necesario.
El paso siguiente seria que las administraciones públicas ubicasen al indigente en proceso de reinserción en un puesto publico de trabajo temporal, con preferencia en tareas sociales a cargo de las propias administraciones. El proceso de reinserción concluye cuando la persona esa empleable y puede lograr su independencia (VER MÁS)
Los miembros de la COORDINADORA CIUDADANA INDEPENDIENTE y CORUÑA SIN TECHO lamentamos que las medidas que se toman en lo referente a los indigentes sean siempre de tipo policial o caritativo por lo que proyectamos iniciar una recogida de firmas para que se tramite UNA LEY QUE COMBATA LA MARGINALIDAD.
Este hipotético texto debe garantizar a la persona un techo permanente tal y como recoge la constitución. Además el mendigo deberá recibir atención sanitaria y psicológica, especialmente cuando se encuentre en el peor nivel de degradación. Una vez que se cubren estas necesidades el indigente deberá participar en cursos de reciclaje formativo o de alfabetización si fuera necesario.
El paso siguiente seria que las administraciones públicas ubicasen al indigente en proceso de reinserción en un puesto publico de trabajo temporal, con preferencia en tareas sociales a cargo de las propias administraciones. El proceso de reinserción concluye cuando la persona esa empleable y puede lograr su independencia (VER MÁS)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No serán publicados los comentariosque contengan opiniones ofensivas o de mal gusto.