El médico me pide una analítica y una radiografía de abdomen. La analítica descubre una infección de orina que sin ser el motivo de la consulta trato con un antibiótico previo desembolso. La farmacia no me lo despacha por no figurar el CIP en la receta. Acudo al personal administrativo y se me grita pretendiendo que asuma yo el gasto (la culpa). Unos días antes, recibo similar trato en un periférico. Voy a Atención al Paciente y denuncio. Hasta aquí la deshumanización en el trato al que se une la descoordinación con radiología, con demoras que condicionan la vida del paciente.
Hago constar que la petición de la radiografía la confunden en el Abente y Lago con una ecografía y se me cita para enero; pero una vez aclarada la confusión se me da cita para finales de octubre. Esto quiere decir que hasta entonces el médico no dispondrá de elementos de diagnítico. Como sigue sin resolver el problema del CIP ¿tendré que pagar yo los medicamentos?
Es cierto que nuestra Sanidad está considerada como de las mejores de Europa. Entonces, parece exigible un cierto grado de eficacia mejorando la coordinación entre los diferentes servicios, con algunos trabajadores cuyo buen hacer empaña la dejadez de otros. Al menos en el trato.
LUIS ENRIQUE VEIGA A CORUÑA
Publicado en : El Correo Gallego
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