Son conocidos los desvelos del gobierno en la promoción de los bancos de alimentos. A través de los bancos de alimentos existentes en las diversas provincias de este pais, las multinacionales, supermercados, etc. se nos presentan como entes filantrópicos, cuando en realidad buscan un componente de rentabilidad económica exclusivamente. Entre otras cosas porque tales donaciones desgravan (impuesto de sociedades).
Y como efecto perverso de tales campañas es que no se produzca una caída de los precios a causa de unos excedentes que en otras circunstancias se destruirían. Porque detrás de la palabra donación hay que tener en cuenta que los alimentos donados son abonados por los ciudadanos a través del sobrecoste en la cesta de la compra. Al tiempo que sirve de previsión contra las movilizaciones, amortiguando la contestación social de personas en necesidad extrema, tranquiliza las conciencias solidarias y da lugar de paso a una mejora de la imagen de sus promotores. Pero el espíritu de solidaridad no es tal: ustedes y yo pagamos los bancos de alimentos.
Luis Enrique Veiga Rodríguez
Publicado en : XORNAL21
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