No deja de ser cierto que aún existen graves desequilibrios sociales que excluyen a las personas de la sociedad de bienestar. De un modo paralelo nuestro Gobierno debería de adoptar una definición muy clara al respeto. Y ello en torno a dos ejes: la igualdad por la no discriminación y la garantía del cumplimiento de esos derechos. Al menos ese ha sido el mensaje que muchas veces se nos ha querido trasladar a la sociedad, disertando ampliamente sobre derechos y justicia social.
En estos momentos, la respuesta institucional difiere notablemente de esa línea de acción, con identificaciones policiales indiscriminadas en La Coruña. A ellas cabría añadir los marcados tintes ideológicos que impregnan las sanciones a algunos miembros de colectivos sociales en defensa de los derechos ciudadanos.
El gobierno municipal y la Delegación de Goberno están por mostrar así su rostro menos amable y antidemocrático bajo tintes ideológicos que criminalizan demandas totalmente legítimas.
En lo que a mi sensibilidad concierne hablo del drama de los desahucios o las gentes sin techo, por poner dos ejemplos en la Coruña. El objetivo de atemorizar y silenciar es claro, sancionando económicamente a quienes protestan: se intenta dinamitar toda vía y cauce para la protesta vecinal desplegando un proceso de hostigamento económico y judicial totalmente irracionales.
En este contexto, afortunadamente, y amparado en la presunción de inocencia, un juzgado central ha condenado a la Delegación de Gobierno madrileña, lo que podría influir en las sanciones en curso sobre algunos grupos coruñeses bajo una campaña de criminalización que atenta contra un derecho fundamental. Honestamente, creo que estamos antes unas instituciones ajenas a los problemas. Y el Gobierno sigue autista.
Luis Enrique Veiga Rodríguez
(La Coruña)
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Este post ha sido publicado conjuntamente con :
OS INDIGNADOS DA CORUÑA
LA TORRE DE HERCULES
Plataforma da Coruña de afectados por preferentes e subordinadas
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