Según relata esta vecina onubense a El Huffington Post, compró la casa en 2004 y a partir de 2009 comenzó a tener problemas para hacer frente a la hipoteca. Las cosas no iban bien en el negocio que tenía junto a su marido y fueron a peor cuando lo cerraron y abrieron otro bar en 2012. A partir de los impagos, comenzaron a llegar cartas del banco, que se negó a la petición de la familia de pagar la hipoteca en 40 años en vez de los 30 pactados inicialmente. Contactó entonces con abogados, la PAH y la Junta. Ahora, ve el final del túnel. María del Carmen se siente "muy satisfecha y muy contenta". "No tenía dónde irme. Lo he pasado muy mal", explica emocionada, a la vez que asegura que en su desesperación pensaba: "O metía una patada a la puerta de un piso o me quedaba en mi casa de okupa".
A partir de la publicación en el BOJA, formalmente se abre un plazo de quince días para alegaciones de los interesados. No obstante, desde la Plataforma y la propia interesada ya dan por hecho que el proceso seguirá adelante, según la información que les han proporcionado las autoridades autonómicas. Tendrán que pagar como alquiler el 25% de sus ingresos. Ella, trabaja como empleada de la limpieza, y su marido percibe la ayuda familiar. Esta noche los dos y sus dos hijos menores dormirán más tranquilos sabiendo que lo harán en casa. (LEER TODO)
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