SIN TECHO

Casi tres millones de personas en España viven en la calle o tienen una vivienda indigna –más de 30.000 puramente en la calle–. Los sin techo en Galicia son unos 4.500. Por mucho que la Carta Magna dicte que todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna, son cifras que nos hablan bien a las claras no sólo del calibre de la actual crisis económica, sino, y sobre todo, del grado de insolidaridad de una sociedad donde la palabra dignidad pierde cada vez más su sentido. Y esto nos incluye a todos. 
(EL CORREO GALLEGO)

VIVEN EN LA CALLE EN GALICIA

Más de 4.000 personas viven en la calle en Galicia y la tendencia es creciente desde el inicio de la crisis económica, según Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela. Portavoces de la institución informaron hoy en conferencia de prensa de la campaña «Son derechos, no regalos. Nadie sin Hogar», en la que señalaron que la mayoría de los sin techo consultados por sus técnicos ha respondido que el factor desencadenante fue la pérdida del empleo, la imposibilidad de generar recursos económicos y la falta de prestaciones sociales. 
El retrato robot del sin techo es un hombre, soltero y desempleado y nacional en un 70 %, cuando antes del inicio de la crisis eran más los extranjeros en esta situación. El responsable de comunicación de Cáritas Santiago, Javier García Sánchez, informó de que en esta circunscripción, que abarca a una población de 1,3 millones de personas, atendieron en el 2011 a 71.598 personas, de los que carecían de las necesidades básicas 52.125, con una tendencia registrada desde el inicio de la crisis a aumentar. (LEER TODO)

COMISION SIN TECHO DE LA CORUÑA

PUNTOS DE INSERCIÓN :

1) Los procedimientos de "primera vivienda" permiten realojar al sin techo sin condiciones previas, para un seguimiento posterior de su tratamiento.
2) Necesidad de aportarle ayuda sanitaria y psicológica (refuerzo de la autoestima).
3) Reciclaje formativo e incluso a la alfabetización cuando se trata de convertir a la persona en un ciudadano empleable.
4) Que la administración se comprometa a ubicar a la persona en fase de inserción en un trabajo temporal, de preferencia público y fundamentalmente en tareas sociales. Por ese trabajo la persona Sin Techo recibirá un salario social en oposición a las actuales pensiones de pobreza (Risga, Pirmi, etc).
5) La inserción concluye una vez que esa persona se emplea e independiza económicamente.