Creo que todos en general admiramos en algún momento de nuestra existencia la figura de John F. Kennedy, el cuarto presidente de EEUU, asesinado como otros presidentes: Abraham Lincoln, James Abram Garfield y William McKinley. Y el octavo presidente que murió en el ejercicio de sus funciones. El asesinato de John F. Kennedy, el trigésimo quinto presidente de EEUU, ocurrió el 22 de noviembre de 1963, en un atentado en el que fue abatido, mientras circulaba en el coche presidencial en la Plaza Dealey en Dallas, Texas, por los disparos de Lee Harvey Oswald.En su día, tres investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository en la Plaza Dealey, fue el asesino. Una de ellas concluyó que Oswald actuó solo y otra sugirió que actuó al menos con otra persona. Con posterioridad, un tal James Files confesó haber sido el autor de los disparos por lo que queda como el único autor confeso ya que Lee Harvey Oswald negó haberlo hecho hasta que fue asesinado por Jack Ruby. En cualquier caso bueno es recordar que se acaban de cumplir los 50 años de aquel magnicidio.
Luis E. Veiga Rodríguez
Publicado en : Diario Córdoba
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