Unos 650 indigentes en la ciudad, de los que aproximadamente 50 se encuentran en fase terminal. 

Los miembros de la COORDINADORA CIUDADANA INDEPENDIENTE y CORUÑA SIN TECHO lamentamos que las medidas que se toman en lo referente a los indigentes sean siempre de tipo policial o caritativo por lo que proyectamos iniciar una recogida de firmas para que se tramite UNA LEY QUE COMBATA LA MARGINALIDAD.

Este hipotético texto debe garantizar a la persona un techo permanente tal y como recoge la constitución. Además el mendigo deberá recibir atención sanitaria y psicológica, especialmente cuando se encuentre en el peor nivel de degradación. Una vez que se cubren estas necesidades el indigente deberá participar en cursos de reciclaje formativo o de alfabetización si fuera necesario.

El paso siguiente seria que las administraciones públicas ubicasen al indigente en proceso de reinserción en un puesto publico de trabajo temporal, con preferencia en tareas sociales a cargo de las propias administraciones. El proceso de reinserción concluye cuando la persona esa empleable y puede lograr su independencia (VER MÁS) Blog de la Coordinadora Ciudadana Independiente y Comisión Sin Techo de la Coruña PARA LEER, COPIAR O IMPRIMIR CUALQUIER CARTEL O TROZO DE TEXTO, HACED CLICK SOBRE EL MISMO

miércoles, 3 de diciembre de 2014

LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO

En todas las partes del mundo, el lamento de la prensa por proteger su libertad de expresión no es el mismo al del resto de la población. Quizá una excepción fue el caso de la periodista rusa Ana Politkóvskaya, premio Vázquez Montalbán de Periodismo Internacional hace unos años. Ana era una de las informadoras más críticas con la política del Kremlin, quien fue asesinada en su domicilio en Moscú.

Los trabajos de Politkóvskaya son conocidos por denunciar los abusos de los derechos humanos en la política de Moscú en Chechenia. La mataron quizá porque reflejaba puntual y fielmente de las agresiones que acuciaban a esta población. Las autoridades rusas capturaron a los asesinos, que fueron condenados después de su muerte. Y hasta es posible que muchos de nosotros recuerde hoy dónde estaban cuando se cometió su asesinato.


Sin embargo, en esa fetidez del abuso, la irracionalidad y la violencia institucional propiamente dichas, las agresiones contra la prensa se pierden por lo general entre las muchas agresiones que sufre la población. Algo parecido a lo que sucede estos últimos tiempos con los vecinos del parque ofimático de A Coruña. 


Luis Enrique Veiga Rodríguez | A Coruña
Publicado en : La Opinión 

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