La plataforma Stop Desahucios quiso poner ayer el foco de atención sobre el caso de una joven coruñesa de 33 años, que acaba de tener que abandonar la casa en la que vivía con su madre, diagnosticada de Demencia. La afectada había recibido hacía semanas la sentencia firme de desahucio ejecutable en cualquier momento, aunque desde el Ayuntamiento confirmaron que ayer mismo entregó las llaves de la vivienda en la que residía de forma voluntaria, por lo que el desalojo no tuvo que ser realizado. La plataforma señala que estas dos mujeres vivían en un piso sin contrato -situación legalmente denominada “en precario”- y a pesar de estar enferma de fibromialgia, es la encargada de cuidad su madre las 24 horas, que depende totalmente de ella.
Sin vivienda
Los portavoces de la organización explican que la joven ha dado todos los paseos posibles para evitar verse en la calle: ha mantenido, al menos, cuatro entrevistas con los Servicios Sociales, ha pedido la valoración de dependencia para su madre en la Oficina Municipal de Dependencia, y apeló al convenio entre la Xunta, los ayuntamientos y el Poder Judicial, y solicitó una vivienda social al Insitituto Galego de Vivenda e Solo. A este respecto, añaden que la joven no ha obtenido aún una respuesta a su solicitud, a pesar de haber solicitado hace ya varias semanas por el procedimiento urgente. Quieren subrayar que la situación en la que se quedan estas dos mujeres es muy preocupante.
Publicado en : El Ideal Gallego
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No serán publicados los comentariosque contengan opiniones ofensivas o de mal gusto.