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"Me siento muy orgulloso de haber contribuido con otros muchos ciudadanos a haber impedido que se cometiera un acto tan injusto como el desalojo de la octogenaria Aurelia Rey de su vivienda", dice el parlamentario Jorquera.
Yo también señor Jorquera, también estuve allí. Mientras haya injusticia o la justicia no funcione, nadie puede predecir lo que haría ante una situación límite: cuentan de una madre valenciana que quemó al indeseable que violó a su hija cuando se lo encontró por la calle. La madre aplicó la pena que la justicia no hizo.
Desde luego, la mejor manera para que nadie se tome la justicia por su mano es que exista una evidencia de que la justicia es igual para todos. Quizá por esa desesperación de sentirse agredido y no encontrar amparo en la ley. Una fianza de dos millones y medio de euros es fácil de pagar para ciertas personas antes que mandarles a la cárcel a purgar como cualquier delincuente. Conocidos banqueros campan a sus anchas en este país con total impunidad.
Luis Enrique Veiga. A Coruña
Publicado en : CORREO GALLEGO
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